¿Alergias por estrés? Lo que debes saber y no ignorar
¿Te ha salido urticaria después de una junta, un susto o una discusión? No es broma… podrías estar alérgico al estrés.
La mente y el cuerpo están más conectados de lo que imaginamos. Descubre por qué tu piel podría estar gritando lo que tú callas.
La urticaria por estrés, también conocida como urticaria psicógena, es una respuesta física ante emociones intensas. Sí, cuando el estrés se desborda, el cuerpo libera histaminas, sustancias que normalmente se activan ante alergias… pero aquí no hay polvo, ni comida, ni polen. El enemigo está en tu cabeza… y en tus pendientes acumulados.
Los síntomas incluyen ronchas, picazón, enrojecimiento… Y no, no eres “hipocondríaco”. Es una reacción real y médica. Afecta a personas de todas las edades, pero es más común en quienes viven bajo presión constante o atraviesan momentos emocionales intensos.
Diagnosticarla puede ser complejo, ya que no hay una prueba específica: se llega a ella descartando otras causas. El tratamiento se compone de antihistamínicos, pero sobre todo: aprender a respirar, soltar, pedir ayuda y poner límites.
La urticaria por estrés es un recordatorio de que no todo lo que nos enferma viene de afuera.